En este espacio nos gusta hablar de muchos conceptos y temas relacionados con el vino y su elaboración. Sin embargo, quizás nunca hemos mencionado la base, la raíz de todo: la bodega. Todos hemos oído hablar de una bodega, pero ¿sabes realmente lo que es?
La bodega es nuestra oficina, donde tiene lugar todo el proceso de elaboración del vino y donde se almacena para su almacenamiento. No obstante, seguro que hay más de una curiosidad que llama tu atención.
Definimos lo que es una bodega y los diferentes tipos que hay
Como hemos dicho, la bodega es el centro clave de la producción de vino, un elemento decisivo que marcará el producto que sale de cada cosecha. En ella se realizan todos los procesos de elaboración hasta conseguir el vino y también es el lugar de almacenaje para su efectivo envejecimiento.
Siendo un lugar tan decisivo, no puede ser de cualquier manera. Una bodega debe cumplir con una serie de requisitos para crear unas condiciones óptimas de producción de vino. Nos referimos a factores como la temperatura, la humedad, la ventilación o la luz.
Estos factores deben mantenerse durante todo el año para obtener óptimos resultados. Por eso, podemos diferenciar, a grandes rasgos, dos tipos de bodegas: de refrigeración activa o de refrigeración pasiva.
La primera requiere de sistemas especializados para conseguir estas condiciones necesarias de temperatura y humedad. Es decir, se utilizan procesos de climatización externa. Suele ser necesario en bodegas que están situadas en climas secos.
Por otra parte, la bodega de refrigeración pasiva es aquella que gracias a su situación geográfica tiene las condiciones ideales para la producción de vino. Tan solo sufren pequeñas variaciones entre el día y la noche o las diferentes estaciones del año, pero las condiciones generales son buenas.
Conociendo Presas Ocampo, ¿qué tipo de bodega dirías que es?
