Llevamos ya varios artículos ofreciéndoles información, consejos y sugerencias para que, poco a poco, se vayan introduciendo en el mundillo del vino, y por qué no decirlo, de esta forma acercar al mayor número de personas a este sector, el cual desde Bodega Presas Ocampo amamos.
Por ello hemos decidido, que las próximas entradas que publiquemos en nuestro blog sigan esta línea, «aprender a disfrutar del buen vino». En esta primera parte, queremos hablar de la importancia de informarse e investigar sobre este sector si realmente estás insertado en saber más de él y a su vez, fomentar el espíritu curioso y el desarrollo de tus capacidades para valorar, con total conocimiento de causa, la calidad, el aroma, el sabor de un buen vino.
Ya hemos comentado en otro artículo que existe «un arte» al rededor de la práctica de la cata del vino y que suele consistir de una serie de pasos, por ello, es importante que busques información e investigues sobre cuáles han de ser las temperaturas adecuadas para cada tipo de vino y situación.
Aunque cada uno de nosotros o de los comensales bebe el vino a su gusto, en resumidas cuentas, a continuación compartimos el protocolo que corresponde a la cata del vino, y que consiste en cuatro sencillos pasos:
- Mira y examina. Normalmente, si un vino blanco tiene más años, este acostumbra a tener una tonalidad más oscura, por el contrario, cuando un vino tinto tiene más edad, este se vuelve más claro. Por lo tanto, el color del vino nos indica el proceso de «añejamiento» que ha sido utilizado en ese vino durante su maceración en bodega.
- Gira la copa. Con este movimiento circular rodeando con el vino la parte interior de la copa, lograrás liberar todo su aroma, cosa que te ayudará a notar luego mejor su sabor en boca.
- Huele. El olor nos ayudará a descubrir diferentes aromas. Por ejemplo, en un vino blanco debes concentrarte en buscar aromas con toques afrutados o cítricos. Por el contrario, en los vinos tintos tienes que estar más atento a los aromas del tipo frutos del bosque.
- Sorbe. Este será el punto con mayor complejidad que te encontrarás, ya que en esta parte de la cata es donde se juntan el sentido olfativo y el gusto. Cuando lo tengas en boca hasta la siguiente pregunta: «¿me gusta o no me gusta?». Una vez sepas la respuesta, es cuando descubrirás el porqué si o el porqué no.