Seguimos con esta serie de post que hemos titulado “Aprende a disfrutar del buen vino” y en esta ocasión, en esta tercera mini-lección, vamos a hablar de la temperatura ideal para según que vinos.

Si somos capaces de diferenciar a grandes rasgos tres tipos de vinos (tinto, rosado y blanco) es fácilmente entendible que cada uno de ellos presente unas peculiaridades tanto en su sabor como en su cuerpo y por tanto, la temperatura es un condicionante exterior que hará que la experiencia de beber cada tipo de vino varíe según esté más frío o más templado. Cada vino ha de tratarse a una temperatura concreta con el fin de extraer el mejor sabor posible y es por ello que a continuación, os daremos una pequeña y sencilla guía sobre a qué temperaturas, en general, deberíais servir los diferentes tipos de vino a vuestros invitados o a ustedes mismos, si es el caso:

Vino tinto: 20-25 ºC, es decir, temperatura ambiente.

Vino rosado: No bajarlo de 7 ºC, es decir, enfriarlo ligeramente ya que por debajo de esta temperatura se estropea su sabor.

Vino blanco: Siempre ha de estar a menos de 5 ºC para disfrutarlo en su plenitud.

Como última recomendación, os aconsejamos consumir los vinos más fuertes aproximadamente unos 10 días después de su apertura y los vinos ligeros, al rededor de 3 días después de ser descorchados.

Share

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies