La vid pasa por siete etapas en un ciclo de un año, todas ellas tienen su importancia y serán claves para la cantidad y calidad de uva y, por ende, del vino. Puede parecer que la vendimia es la etapa más importante, pero realmente es la culminación de mucho trabajo y cuidado de la viña.
Hoy queremos hablar un poco más de una de las etapas más desconocidas de la vid: el ciclo vegetativo. Es un proceso natural que está determinado por factores ambientales y que incide directamente en la cosecha del año que viene. Se da después de la vendimia, cuando los días comienzan a ser más cortos y se acercan las bajas temperaturas.
Es el final y el principio de las diferentes etapas de la vid, desde noviembre a marzo, y comienza cuando las hojas se vuelven de un color rojizo, para muchos una etapa muy bonita.
El ciclo vegetativo de la vid, ¿en qué consiste?
Durante este ciclo, los pámpanos de la vid se hacen más duros para así protegerse del frío que se avecina, paulatinamente irá perdiendo sus hojas hasta quedarse en completo estado de reposo. La viña minimiza su actividad, como en una hibernación, y se mantendrá con las reservas que haya adquirido en las fases anteriores.
Hay que tener en cuenta que todas las fases de la vid son importantes para su progreso e incluso para superar la siguiente fase. En este caso, por ejemplo, es importante que la vid esté fuerte para pasar todos estos meses en ciclo vegetativo.
Esperamos que esta información te haya servido para conocer un poco más de la vid y sus diferentes ciclos. Si además quieres disfrutar del mejor vino, recuerda que en Presas Ocampo siempre tenemos una botella pensada para ti.