En todo restaurante que se precie podemos encontrar una carta de vinos. La calidad de esta, en consonancia con los platos ofertados, determinará si detrás de su elaboración hay un verdadero equipo de profesionales. El vino es, sin duda, la bebida más cotizada en nuestra cultura gastronómica. Nos acompaña en cenas especiales, en celebraciones, pero también en nuestro día a día, hasta en el aspecto más informal.
Saber elegir el vino para cada momento es casi un arte, pero lo cierto es que hay muchos aspectos técnicos que se enconden detrás y que, en caso de analizarlos bien, podremos saborear nuestro caldo favorito de manera única. Y eso precisamente es lo que procura hacer el sumiller de un restaurante.
Un sumiller es una persona experta capaz de asesorar a un comensal sobre el mejor vino para maridar con cada plato. Además, es el encargado de elaborar la carta de vinos, teniendo en cuenta el tipo de comida que se oferta, la situación del restaurante o incluso la fecha del año. Además, también se encarga de toda la gestión relacionada con la bodega, como realizar los pedidos, investigar nuevos productos, etc.
De alguna manera el sumiller también debe tener don de gente, puesto que se enfrenta día a día a un público exigente que espera lo mejor de él. Tiene una labor comercial algo camuflada, que consiste en ofrecer el mejor producto que considera a cada comensal. Por lo que debe saber desenvolverse en este tipo de situaciones, para que la experiencia sea agradable para el cliente.
En Presas Ocampo sabemos el esfuerzo y la dedicación que requiere ser sumiller, por lo que aprovechamos la ocasión para agradecer a todos estos profesionales su labor en nuestro día a día, y por ayudarnos a tener experiencias únicas con maridajes perfectos.