¿Quieres aprender a apreciar los matices necesarios para identificar un buen vino? A continuación te damos una serie de consejos para que puedas diferenciar un buen vino de uno que no lo es tanto.
Aprender a catar el vino no es diferente de aprender a apreciar la música o el arte de la manera en que el placer que percibimos es proporcional al esfuerzo que nosotros hacemos en querer apreciarlo. Es decir, cuánto más afinados tengamos nuestras habilidades sensoriales, más fácil nos resultará de entender y apreciar los matices del vino.
Si se te hace un nudo en el estómago cada vez que compartes una botella de vino con tus amigos y estos, en principio expertos, comienzan a girar la copa, oler, tomar buches, escupir y empiezan a decir palabras como “taninos“, “exuberante” o “desprende aromas de…“, no te preocupes, con estos sencillos pasos que a continuación compartimos, podrás camuflarte como un experto más entre tus colegas y conocidos.
A continuación compartimos nuestra hoja de “trucos definitivos para catar un vino como profesional sin serlo“, y ¡oh sorpresa!, sólo necesitas comprender tres puntos:
1. Visión
Una copa de vino es algo más que una suma de gustos, para beber como un verdadero conocedor de vinos, lo primero que hay que hacer es examinar el color del vino. Comienza por verter en una copa transparente y examinar la sombra o matiz del vino sobre un fondo blanco, ¿es opaco o transparente? La intensidad del color del vino reflejará la intensidad del sabor que luego experimentaremos al probarlo.
2. Olor
De acuerdo con todos los expertos en vino, si no se huele el vino puede que te estés perdiendo gran parte de la experiencia de degustación.
Cuando se trata de olerlo, lo primero que debes hacer es oxigenar el vino. Puedes hacer esto descorchando la botella 30 minutos antes de la degustación. Esto es especialmente necesario en el caso del vino tino. Si hablamos de cualquier otro tipo de vino, simplemente dejamos que repose en un copa de vino durante 5-10 minutos.
Por último, sólo nos queda girar en forma de círculos nuestra copa para ayudar a airear el vino. Una vez hecho esto, ¿eres capaz de olor algún aroma en particular? ¿Quizá frutas? ¿Diferenciar el olor de alguna especia?
3. Gusto
Una vez que has visto y olió el vino, ya sólo queda tomar el primer sorbo. Para ello, tomas un pequeño buche que arremolinarás alrededor de la boca para que recubra la lengua y todos los centros del gusto, con ello conseguirás diferenciar sabores y sentirás la textura del vino.
Los profesionales de las cata de vino suelen clasificar el gusto en tres etapas: la primera impresión, la evolución y el acabado.
Los sabores iniciales pueden dejar una impresión diferente a la fase de la evolución, especialmente cuando te das cuenta de las sutilezas o número de sabores en el vino. Para terminar la última etapa del rompecabezas: ¿cuánto tiempo persiste el sabor en la boca? ¿Es el acabado agresivo o suave? ¿Me inspira a tomar otro trago?
Esperamos que con estos pequeños trucos logres disfrutar de una mejor experiencia al degustar una copa de vino.