Cuando nos vamos de vacaciones elegiremos una ciudad u otra dependiendo de nuestros gustos. Por ejemplo, hay personas a las que les encanta hacer turismo de montaña, otros de ciudad o de playa. Pues bien, el vino también tiene cabida en el turismo, y a eso es a lo que denominamos enoturismo o turismo enológico.
Podemos decir que el enoturismo es el tipo de turismo que pretende potenciar la riqueza vitivinícola y es llevado a cabo por aquellas personas a las que les apasiona el vino, su cultura, tradición, etc.
Sin duda, hablamos de un tipo de turismo relacionado con el gastronómico o el cultural. Con el primero porque se trata una bebida importante dentro de la gastronomía de muchos países. Y cultural porque, sin duda, en cada región la cosecha del vino tiene una tradición diferente que viene marcada por otros muchos aspectos sociales y económicos de la zona.
En qué consiste el enoturismo
El turista visita la zona vitivinícola, sus bodegas y el proceso de elaboración que tienen. Tras esa visión general, también se degustan su vinos.
Con visitas guiadas, se puede conocer la arquitectura de las bodegas, el entorno natural de las mismas y aprender el proceso de elaboración desde la recogida de uva hasta su embotellamiento.
Regiones enoturísticas destacadas
En España hay muchas regiones enoturísticas como Jerez, La Mancha, La Rioja o incluso Tenerife. Sin embargo, también hay muchos países que se llevan la palma a nivel mundial, como por ejemplo Argentina, Chile, Australia o Estado Unidos, entre otros.
Desde Presas Ocampo nos alegramos de que este tipo de turismo se propague por todo el mundo y mantenga la cultura del vino en auge.