Sacacorchos y sus tipos. ¿Cuál prefieres?
Ya en el siglo XVII aparecen algunos en Inglaterra. Los primeros sacacorchos se parecían a las herramientas con las que se sacaban las balas de los fusiles.
Es en el siglo XVIII cuando se populariza el uso del corcho para cerrar las botellas, a la vez aparecen las botellas cilíndricas y el corcho se adapta a la medida de la botella para que no se derrame el contenido y facilitar el almacenaje en horizontal. Esta posición hace que el tapón se pegue a la botella por lo que surgió la necesidad de un utensilio que sacara el tapón de estas botellas.
El sacacorchos es un elemento imprescindible para los amantes de los vinos. Este accesorio tiene versiones suficientes para adaptarse a cada usuario, sus gustos y sus habilidades.
A continuación una pequeña muestra de varios tipos.
El sacacorchos de 2 tiempos, es el más frecuente en hostelería por su precisión y facilidad de manejo. Es pequeño y suele incorporar un pequeño cortacápsulas, lo que lo hace perfecto para guardar y para llevar.
De Alas, probablemente, el que más se encuentra en las casas. Una buena ayuda para personas que necesitan un punto de apoyo desde el comienzo.
Sacacorchos de palanca, es uno de los preferidos por los principiantes por su facilidad de uso. Hay que colocarlo alrededor del cuello de la botella y accionar la palanca hacia abajo para introducir la espiral y hacia arriba para sacar el corcho. Si bien es muy aparatoso no tiene ninguna complicación de uso.
En forma de T, el de toda la vida, pero recuerda que para usarlo se requiere mucha fuerza y habilidad. Hay que agarrar la botella con una mano y tirar con la otra del tapón. No apto para todos los públicos.
Quedan algunos más, ya te los iremos enseñando en próximos post.